En los años 70 y 80, el género del horror alcanzó su apogeo, presentando los primeros encuentros con personajes icónicos como Jason, Freddy Krueger, Michael Myers y Chucky, que continúan aterrorizando a la audiencia actual. Sin embargo, estas figuras a menudo cruzaban hacia la fantasía, perdiendo parte de su impacto. Cuando una película de terror mantiene un vínculo con la realidad, logra un efecto más profundo, como lo demostraron “The Exorcist” (1973) y “The Omen” (1976). Este mismo efecto se percibe en “The First Omen”, dirigida por Arkasha Stevenson y protagonizada por Nell Tiger Free, disponible en cines.
“The First Omen” sirve como precuela de “The Omen” (1976), explorando la historia de una joven que viaja a Roma para iniciar su camino en la iglesia, sin percatarse de una oscura conspiración que busca dar luz a la maldad misma.
Destaca principalmente la actuación de Nell Tiger Free, quien brinda una interpretación notable en su primer papel protagónico en cine. Su carisma genuino se hace evidente en cada escena, transmitiendo autenticidad ante situaciones intensas y perturbadoras. Su desempeño evoca las exageradas reacciones de los clásicos del horror, intensificando la tensión para el espectador.
La dirección de Arkasha Stevenson logra revivir la atmósfera inquietante de “The Omen” (1976), demostrando un manejo hábil del universo del horror en su debut como directora principal.
La banda sonora, a cargo de Mark Korven, desempeña un papel crucial en los momentos de mayor tensión, añadiendo profundidad a la experiencia cinematográfica. Korven, con su amplia experiencia en música para películas de terror, logra igualar el impacto sonoro del filme original de 1976.
Sin embargo, el punto más débil de “The First Omen” radica en su previsibilidad, perceptible desde los primeros minutos de proyección, lo que resta impacto a las escenas de susto. Aunque están bien ejecutadas, la falta de sorpresa disminuye su efectividad, considerando que el elemento sorpresa es fundamental en el género.
En conclusión, “The First Omen” se revela como una sólida película de terror, sorprendiendo a aquellos que no esperaban su calidad. A pesar de sus momentos predecibles, funciona eficazmente como precuela de “The Omen” (1976), ofreciendo una mirada al origen del universo que continúa inspirando respeto y temor en la actualidad.